En toda boda llega el momento en que alguien pone una canción para que los recién casados abran el baile de la noche. En los salones de bodas y jardines de Posada de la Cal hemos podido disfrutar de muchos bailes de novios, unos nos han emocionado, otro nos han arrancado una sonrisa… pero siempre estamos de acuerdo en que es uno de los momentos más románticos de la boda.
Una opción muy divertida y a su vez recomendable, para coger seguridad y perder la vergüenza, es acudir a clases de baile. Dependiendo de las preferencias del baile que se quiera hacer, siempre es recomendable empezar las clases al menos con tres meses de antelación a la boda, cuanto más tiempo disponible haya para bailar, más posibilidades y recursos se tendrán para el baile. Además en las clases te enseñan incluso trucos, por ejemplo, las manos, durante el baile, deben quedar a la altura del hombro del miembro de la pareja de menor estatura para que, cuando el fotógrafo tire las fotos, las protagonistas sean las caras.
Los más clásicos comienzan con un vals, pero cada vez más son los que se animan a “engañar” a los asistentes comenzando a bailar un gran clásico para después desmelenarse como en las pelis con una perfecta coreografía para sorpresa de todos los asistentes! Mirad algunos ejemplos:
También se puede implicar a algunos de los invitados con una coreografia grupal
Aunque también pueden ser los invitados los que sorprendan a los novios con un flashmob…
Y no nos olvidemos del baile de la novia con el padrino